Inauguración Museo Interactivo Judío de Chile

El primer Museo de este tipo en Latinoamérica se emplaza en la comuna de Lo Barnechea, es gratuito y fue inaugurado con la presencia del Ministro de la Secretaría General de Gobierno, Álvaro Elizalde, el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara, el embajador de Israel, Rafael Eldad, dirigentes de la Comunidad Judía de Chile, junto a líderes ligados a la cultura, la educación y las artes en Chile.

Santiago, 26 de noviembre, 2014— Desarrollado por la Universidad Hebrea de Jerusalem y emplazado dentro del Círculo Israelita de Santiago en la comuna de Lo Barnechea, se abrió a todo público el primer museo de este tipo en Latinoamérica.

Con el objeto de difundir y promover la interculturalidad, inclusión y respeto, el nuevo Museo Interactivo Judío de Chile ofrece una experiencia significativa para todos quienes lo visiten, si bien se enfoca en un público joven que disfruta aprendiendo en un ambiente estimulante.

El Museo se caracteriza por desplegar su contenido mediante el uso de tecnología digital, permitiendo al visitante aprender a través de la interacción, tanto a nivel intelectual como emocional, acerca de los distintos aspectos de la identidad e historia del pueblo judío.

De carácter gratuito, con  previa reserva a través de su sitio web www.mij.cl, el proyecto cuenta con el apoyo y colaboración del Círculo Israelita de Santiago, la Fundación Memoria Viva y el Centro de Estudios Judaicos de la Universidad de Chile.

Los contenidos del museo fueron desarrollados por la Universidad Hebrea de Jerusalem y contemplan dos programas de visitas: el de historia judía, que da luces sobre los grandes períodos que dieron sustento a la civilización occidental y explica, a través de personajes históricos claves, lo que significa ser un pueblo, mantener una identidad y compartir una visión.

El segundo recorrido está dedicado al Holocausto. En el se transmite de manera clara, simple y contundente los contenidos históricos y morales centrales de este oscuro pasaje de la historia mundial, además de conformarse como un memorial para honrar a los caídos en el Holocausto y dignificar a los sobrevivientes.

El Museo Interactivo Judío de Chile se convierte así en uno de los atractivos culturales únicos e imperdibles de Santiago,  integrando la lista de los lugares que se deben visitar.

ENTREVISTA DE LA PALABRA ISRAELITA A DALIA POLLAK, PRESIDENTA DE LA FUNDACIÓN MUSEO INTERACTIVO JUDIO, CON MOTIVO DE LA INAUGURACIÓN DEL MUSEO

Tras la inauguración del Museo Interactivo Judío, La Palabra Israelita conversó con los protagonistas de esta iniciativa cultural que promete convertirse en el punto de encuentro entre la identidad judía y la sociedad chilena.

“Es algo mágico, porque tenemos 4.000 años de historia concentrados en cuatro salas, dos más de estudio, un memorial a los sobrevivientes del Holocausto y sus testimonios”. Con esta frase, Dalia Pollak, presidenta de la Fundación del Museo Interactivo Judío (MIJ), resumió la sensación que alberga a la familia Pollak Ben-David tras la inauguración oficial del proyecto, ubicado al interior del Círculo Israelita.

Hace cinco años los hermanos Henry, Eduardo, Andrés y Dalia Pollak decidieron desarrollar un museo que homenajeara a dos generaciones de judíos: aquellos que sobrevivieron al Holocausto y a todos los que se sacrificaron en la creación del Estado de Israel.

Por otra parte, la máxima autoridad del MIJ añadió que “queremos contribuir a que las futuras generaciones chilenas puedan ir conociendo quiénes son los judíos y formen sus propias apreciaciones y opiniones acerca de nuestras creencias y tradiciones”.

-¿Tras la inauguración, cuál es el desafío?

-El gran trabajo que se viene es la difusión y operación del museo. El museo está dirigido a estudiantes desde octavo básico en adelante, y a un público general.

Durante la marcha blanca los colegios se mostraron muy entusiasmados y receptivos a traer a sus alumnos y tuvimos cerca de 1000 visitas.

Nuestra meta es que el museo se inserte dentro del currículum de historia universal de todos los colegios chilenos, de educación cívica y respeto a la diversidad. Lo que se busca es promover, de una manera didáctica, el valor y respeto por la multiculturalidad.

-Este año la comunidad judía ha pasado momentos ingratos de antisemitismo. ¿El MIJ puede ser una instancia de esclarecimiento en esa línea?

-Absolutamente. Hemos vivido situaciones que no conocíamos en Chile, en cierta medida influidas por el desconocimiento que existe en nuestro país acerca de quiénes son los judíos, por la ignorancia y prejuicios ya que somos una comunidad muy pequeña y con muy pocas instancias de apertura a la sociedad chilena.

El museo es una oportunidad para que nuestros compatriotas nos conozcan y puedan formar sus propias apreciaciones y opiniones con el fin de evitar que las mentiras y propagandas sean la fuente de persecución de nuestro pueblo o de cualquier otra minoría. En ese sentido, esperamos que el museo sea usado como tal.

Testimonios de los asistentes a la inauguración

Gabriel Horenczyk,

Presidente de la Comisión Académica

Universidad Hebrea.

Lo que caracteriza al museo es que se enmarca en un concepto nuevo, de educación museal multicultural.

Tenemos dos audiencias distintas y a las dos hay que responder adecuadamente. Para la comunidad judía tenemos que ofrecer aprendizaje y perfeccionamiento sobre su identidad y conexión con el pasado. Y para la audiencia no judía queremos presentar una imagen que promueva una mejor coexistencia”.

Marcelo Dorfsman,

Jefe de Proyecto Universidad Hebrea.

Es un proyecto con mucho potencial para trabajar con distintos públicos y miradas. El museo es como una gran caja de herramientas, donde se puede hacer una visita estándar o profundizar en los aspectos que le interesan a cada visitante. Es un proyecto multidisciplinario, teniendo un rol destacado la arquitecta israelí, Cecilia Keidar, el arquitecto chileno Gabriel Bendersky, la empresa Orpan de Israel, Fundación Memoria Viva y El Centro de Estudios Judaícos de la Universidad de Chile”.

Sergio Herskovits,

Director del Instituto Hebreo.

Esto es algo que faltaba en Chile, algo que derriba muros y desarma prejuicios. En Melbourne y Buenos Aires, donde yo viví, existe un museo judío a donde van todos los colegios de la ciudad. Eso sirvió mucho para acercar los temas judíos a la ciudadanía. Por otro lado, creo que desde ahora no puede haber ningún egresado del Instituto Hebreo que no pase por el museo, dada la conexión emocional con

la historia del pueblo judío”.

Yonathan Nowogrodski,

Miembro del Directorio del MIJ.

Este puede ser considerado un

proyecto social de carácter innovador, al actuar como una nueva fuente de difusión de valores culturales y patrimoniales que aportan tanto a la comunidad judía como a la sociedad. El MIJ se encuentra operando como una verdadera start-up, ya que está en búsqueda de un modelo de funcionamiento que permita vincular a los más diversos segmentos sociales con los aportes del pueblo judío e Israel”.

Alejandra Morales Stekel,

Directora Ejecutiva del MIJ.

El principal desafío que nos pusimos por delante es traer estudiantes a visitar y conocer el museo. Tenemos como meta para el año que viene lograr un número de visitas superior a los 16.000 alumnos, lo que equivale al 80 por ciento de la capacidad.

Para cumplir este objetivo necesitamos levantar fondos, difundir, capacitar a monitores y encantar a la comunidad chilena con el museo.