Samuel del Campo: Justo entre las Naciones Chileno

En 2017, la Autoridad de Recordación de los Mártires y Héroes del Holocausto, Yad Vashem, con sede en Jerusalén, otorgó el título de Justo entre las Naciones al ex diplomático chileno Samuel del Campo. 
 
¿Quién era ese hombre cuya acción humanitaria salvó la vida de numerosos judíos en Rumania, durante la época del Holocausto, sabiendo que actuaba en contra de la política de su gobierno?
 
Samuel del Campo nació en 1882 en la ciudad de Linares en el seno de una familia acomodada. Estudió ingeniería en Europa y en 1918 comenzó a trabajar en la embajada chilena en París como inspector de publicidad para la venta de salitre. Después de servir en varios cargos diplomáticos en Bélgica y Francia, fue designado Cónsul de la legación chilena en Rumania a partir de mayo de 1941, ya en plena Segunda Guerra Mundial. Dos años después, Chile rompió las relaciones diplomáticas con Rumania, lo que obligó a del Campo a abandonar ese país. Durante el siguiente año, la carrera diplomática de del Campo se truncó, pues se le consideraba “sospechoso” de irregularidades y hubo de retornar a Santiago.
 
Entre 1941 y 1943, en calidad de Cónsul chileno en Bucarest, la capital rumana, Samuel del Campo representó también al gobierno polaco en exilio en Londres. Fue en esa función, que emitió pasaportes polacos a ciudadanos de ese país, entre ellos muchos judíos residentes en Rumania y, además, a refugiados judíos que llegaron a Rumania después de la invasión nazi a Polonia en 1939. A su vez, otorgó pasaportes chilenos a cientos de judíos que estaban a punto de ser deportados a Transnistria, lo que en la mayoría de los casos significaba la muerte segura.
 
Ese último fue el caso de los padres de Uly Kotzer, Rosa y Abraham Kiesler, quienes se salvaron de la expulsión del gueto de Czernowitz a Transnistria porque portaban pasaportes chilenos emitidos y firmados por Samuel del Campo. El señor Kotzer, quien no sabía nada acerca de las circunstancias en que sus padres habían obtenido los pasaportes, se acercó a la Embajada de Chile en Israel en 2012 para agradecer a la República de Chile por haber salvado la vida a sus progenitores.
 
Samuel del Campo nunca informó al gobierno chileno de sus acciones humanitarias, pues sabía que sus superiores no apoyarían sus operaciones de socorro. De hecho, cuando el gobierno suizo, país donde del Campo sería nombrado Cónsul, informó a las autoridades chilenas de las acciones del diplomático, del Campo fue retirado del servicio.
 
Gracias a las primeras averiguaciones acerca de Samuel del Campo, realizadas por el diplomático chileno Oscar Alcamán, y las investigaciones del embajador Jorge E. Schindler, publicadas en su libro “Mas allá de la Diplomacia”, esta historia de salvataje de judíos durante el Holocausto se dio a conocer. Yad Vashem, luego de comprobar su intervención que salvó la vida de cientos de judíos, nombró póstumamente Justo entre las Naciones al ex diplomático Samuel del Campo. Después de María Edwards, quien salvó a niños judíos en Francia, él es el segundo “Justo” chileno.