Días antes de la inauguración del Museo Judío de Chile en noviembre del 2014, el equipo que iba a liderar este proyecto educativo sabía que el desafío era ambicioso: convertirse en el único museo judío de Chile, con foco en un público no judío, específicamente en estudiantes de educación media.
Cuatro años después, desde la institución señalan que se han convertido en una importante vitrina de la cultura judía para la sociedad chilena. “Este año recibimos a más de 10 mil personas, en su mayoría estudiantes de enseñanza secundaria. Los alumnos llegan con un total desconocimiento de quiénes son los judíos y, con el tiempo, hemos comprobado que la falta de educación sobre la historia judía provoca prejuicios que se pueden transformar en odio y hasta en violencia” explica Dalia Pollak, presidenta de la Fundación MIJ.
Tras el aumento exponencial de visitas y los proyectos de extensión, en 2017 Irene Klinger, destacada economista chilena que vive en Estados Unidos, se unió a la directiva del MIJ para crear el “Friends of the Chilean Jewish Museum and Holocaust Memorial”, una organización non-for-profit inscrita en Estados Unidos que ya puede recibir donaciones deducibles de impuestos en ese país.
“El Museo Interactivo Judío, creado por la familia Pollak-Ben David y basado casi exclusivamente en sus aportes y generosidad, me pareció una muy valiosa iniciativa en un Chile que no tiene una tradición filantrópica. Además, el MIJ respondía a una gran preocupación que siempre tuve durante mi trabajo internacional frente al antisemitismo que se manifestaba en diversos ambientes y que se debía, más que nada, a una ignorancia basada en prejuicios insostenibles. Luego de finalizar mi trabajo en la ONU, tuve la ocasión de conocer más al MIJ y la labor que desarrollaba en un Chile que, a pesar de sus grandes avances, aún no valoraba suficientemente a la diversidad”, sostiene Irene Klinger, hoy presidenta de la corporación.
A juicio de Klinger, el principal motivo de crear una fundación sin fines de lucro en Estados Unidos era apoyar al MIJ en su misión de educar a los jóvenes no judíos sobre la historia del judaísmo y los horrores del Holocausto, ya que es la única institución en Chile que tiene esa labor. “Los grandes logros desde la creación del MIJ, la implementación de sus exhibiciones, sus desarrollos tecnológicos y su programa de visitas tienen que seguir creciendo. Eso es esencial para llegar a más gente y seguir creando redes con instituciones similares”.
En relación a los logros del MIJ durante el 2018, el principal fue la duplicación de las visitas, lo que significa una mayor necesidad de recursos. “Ampliamos el alcance de nuestro mensaje con la incorporación de charlas, actividades y material educativo de apoyo al currículo escolar del Ministerio de Educación en materias como historia, lenguaje y ciudadanía. Firmamos acuerdos con los colegios que componen la red SIP y la Corporación Aprender, capacitando a su cuerpo docente y llevando toda nuestra oferta educativa a los más de 18 mil estudiantes de estos establecimientos. Paralelamente, realizamos diversas actividades de extensión como el seminario internacional “Holocausto y Ciudadanía” que se realizó en México y en Chile para sensibilizar a líderes de opinión sobre la importancia de implementar programas de educación para la prevención de genocidios y el desarrollo de ciudadanías”, especifica Dalia Pollak.
Tanto Dalia Pollak como Irene Klinger enfatizan en la potente herramienta en que se ha convertido el museo en términos de ser una vitrina de la comunidad judía para los chilenos. “El MIJ es una plataforma educativa transversal y nuestro llamado a las instituciones de la comunidad es que nos aprovechen para mostrar el orgullo que sentimos de ser judíos chilenos”, plantea Dalia Pollak.
Por su parte, Irene Klinger resalta que “el MIJ puede recibir donaciones en Chile por medio de certificados de donaciones culturales y en Estados Unidos por medio del 501 (C) 3. Esto es tremendamente importante, porque el museo solo se sostiene por medio de donaciones. Y si queremos un Chile más inclusivo, este tipo de proyectos se tienen que apoyar”.
EL MUSEO EN CIFRAS:
- Visitantes totales desde la apertura: más de 25.000
- Estudiantes totales: 18.000
- Nº colegios que nos han visitado: 340
- Nº profesores que nos han visitado: más de 1.400
- Costo de la visita por estudiante con bus, colación y guía: $4.500
PROYECTOS 2019:
- Relanzamiento del libro “El asilo contra la opresión” con editorial Random House.
- Lanzamiento de libro sobre la historia de los judíos en Chile con editorial Catalonia; y posterior exposición.
- Desarrollo de material educativo para ser entregado en colegios.
- Recursos educativos on-line, en conjunto con la plataforma IWitness de USC Shoah Foundation.
- Ampliación del recorrido del Holocausto.
- Actividades de extensión: estrenos de películas y documentales, charlas con expositores y sobrevivientes del Holocausto, talleres.
- Buses para que colegios vulnerables visiten el MIJ.