Organizada por la Embajada de Suiza en Santiago en el marco de la presidencia suiza de la “International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA)” y con la colaboración del Museo Interactivo Judío de Chile, la exposición muestra el heroísmo del vicecónsul de Suiza en Budapest durante la Segunda Guerra Mundial. Carl Lutz ideó un sistema de la protección diplomática y trabajó, junto a su esposa y colaboradores, para salvar a decenas de miles de judíos del régimen nacionalsocialista en Hungría. Al final de la guerra, ese número alcanzaba 62.000 judíos.
La inauguración de la exposición contó con la presencia de representantes tanto de la comunidad judía residente de Chile, encabezada por el embajador de Israel en Chile, Eldad Hayet.
En la instancia, el embajador de Suiza en nuestro país, Edgar Dörig, quien indicó que “Carl Lutz, al escuchar la voz de su conciencia, nos dejó un mensaje de responsabilidad cívica que está muy vigente”.
Por su parte, Alejandra Morales Stekel, directora ejecutiva del MIJ, destacó que “transmitir la memoria del Holocausto a las nuevas generaciones es una parte fundamental de la misión de este museo, por lo que esta alianza con la embajada de Suiza, para exhibir aquí la exposición sobre Carl Lutz, es un gran orgullo para nosotros”.
La historia a través del relato personal
Hoy la enseñanza del Holocausto se basa en dos pilares fundamentales: los testimonios de los sobrevivientes y los ejemplos de los Justos Entre las Naciones, una distinción que entrega Yad Vashem, el museo del Holocausto de Israel, a los hombres y mujeres no judíos que arriesgaron sus vidas y la de sus familias por salvar la de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Es este gran ejemplo de humanidad y coraje el que nos ofrece el diplomático suizo Carl Lutz y que nos permite recordar y enseñar algunos de los valores básicos más importantes del ser humano, como son la compasión y el respeto por el otro.
Siendo vicecónsul de Suiza en Budapest, Lutz realizó la mayor operación de rescate de judíos durante toda la Segunda Guerra Mundial, otorgando salvo conductos a más de 60 mil judíos, casi la mitad de la población judía en Budapest en esos años.