CONTEXTO HISTORICO
Una de las consecuencias de la destrucción del Segundo Templo fue el exilio de una gran parte de los judíos de la Tierra de Israel. Sin embargo debe recordarse que ya desde el período del exilio babilonio (destrucción del Primer Templo) existían comunidades judías en el mundo antiguo (entre ellas Babilonia y Egipto).
Las conquistas musulmanas (634-732) cambiaron el escenario mundial. El Islam introdujo en la historia de la humanidad una nueva dimensión política junto con contenidos culturales y espirituales. Estos cambios influyeron en gran medida al pueblo judío, tanto en la forma de vida como en la producción cultural de las diferentes comunidades de la “Edad Media”.
Las conquistas islámicas crearon un escenario nuevo y unificado para las minorías monoteístas, denominadas Dhimmis (Gente del Libro). Los miembros de estas minorías gozaron de un estatus legal de “protegidos” por parte del régimen. Desde la conquista islámica en adelante, la población judía residente en los califatos gozó del derecho de desarrollar una vida religiosa y social, si bien se les limitaba a los judíos algunos beneficios como labores que podían ejercer. Así, los judíos se comenzaron a dedicar a las actividades que les eran permitidas como el comercio y el préstamo de divisas.
RABI MOSHÉ BEN MAIMÓN (MAIMÓNIDES)
Maimónides, también conocido como Rambám, nació en la ciudad de Córdoba, España, en el año 1.138 EC. En su juventud debió dejar su ciudad natal junto con su familia debido a las persecuciones tras la conquista del Almohade. En 1159-1160 la familia residió en Marruecos.
Su principal maestro fue su padre, Rabí Maimón, quien a su vez había sido un erudito. También recibió sus conocimientos en medicina de muchos médicos, pero especialmente de libros antiguos cuyas enseñanzas sintetizó en sus escritos.
El creciente fanatismo musulmán obligó a la familia a buscar una vez más nuevos rumbos. La familia huyó a la ciudad portuaria más cercana y desde allí partió hacia la Tierra de Israel en 1.165. Un año más tarde, el exilio motivado por las duras condiciones de la persecución religiosa llevó a la familia de Maimónides a establecerse en Egipto.
Maimónides se integró de inmediato a la comunidad judía de Egipto, se casó y fue nombrado presidente de la comunidad, lo que implicaba administrar el culto y el dinero proveniente de la beneficencia y dictar sanciones e indultos.
Por este trabajo Maimónides nunca quiso recibir un salario; y su manutención provenía del negocio familiar que llevaba su hermano David. Tras la muerte de este hermano, Maimónides se hizo cargo de la esposa e hija de este y decidió dedicarse a la medicina. Comenzó a practicar la medicina en 1178 y luego de unos años fue nombrado como médico en la corte del Visir Saladino.
Mientras fue líder comunitario concretó un proyecto de compilación legal que él veía como un retorno a la tradición de la “Mishná” (tradición oral) que, en su opinión, era un ensayo coherente y sistemático, no sólo un cúmulo de tradiciones transmitidas oralmente. Como lo dijo él mismo, la Mishná es un código escrito que rompió con la tradición oral, buscando superar la crisis histórica de aquel momento. La “Mishná” vino a reducir la distancia geográfica que caracterizaba a la diáspora judía posterior a la destrucción del Segundo Templo. De esta manera, según la perspectiva de Maimónides, la Mishná emergió como una respuesta a la primera crisis geopolítica con la que se enfrentó la Ley Judía.
De igual forma, el “Mishné Torá” de Maimónides vino a responder a una segunda crisis: la tensión geopolítica provocada por la interrupción de la transmisión continua, ordenada y concentrada de la edición del Talmud.
El “Mishné Torá” fue la primera obra de su tipo, en tanto tratado halájico (legal) integral. Posteriormente fueron escritos otros tratados siendo el más famoso de ellos el “Shuljan Aruj”, obra del Rabino Yosef Caro (1488-1575).
Desde el punto de vista filosófico, Maimónides se forjó intelectualmente a través de un profundo contacto con dos culturas. Por un lado creció dentro del mundo cultural judío y a su vez, al igual que muchos estudiosos judíos de su tiempo, gozó de una amplia educación general. Maimónides demostró un gran interés y dominio de las ciencias de su época y especialmente por el estudio de la filosofía griega traducida al árabe. Por ello, uno de sus más importantes y cruciales aportes a la cultura judía a lo largo de los siglos, fue su intento por conectar estos dos mundos.
El gran libro de filosofía de Maimónides fue “La Guía de los Perplejos” que, a diferencia de otras obras que habían sido destinadas al público general, fue dedicada a una elite intelectual. Este grupo fue educado fiel a la tradición judía y al mismo tiempo interiorizó el pensamiento filosófico. El contacto con estas dos fuentes de conocimiento, la Torá y la ciencia, llevó a éste “perplejo” a una crisis existencial en la que presuntamente debía elegir entre su creencia religiosa y la certeza filosófica. “La Guía de los Perplejos” fue diseñada justamente para redimir al “perplejo” de esta crisis espiritual-intelectual.